«Y lo hizo partiendo de la nada, del viaje como medio y nunca como fin. […] Se viaja para vivir, para buscar y encontrar, para descubrir y ser descubierto, para hablar y poder ser hablados.
Sin dialogo no hay viaje posible; sin comunicación visual o verbal con las piedra y los hombres que se crucen en nuestro camino, no alcanzaremos a ser sino vulgares viajeros de cuarto de estar […]»